Marybel y CJ ¿intereses comunes?

Hugo Martoccia – Mesa Chica 
Marybel y CJ ¿intereses comunes? En las últimas horas sucedió una coincidencia extraña. Un fundador de MORENA y un fundador del proyecto del “Cambio” en Quintana Roo coincidieron en señalar una misma duda con respecto al proyecto político de Mara Lezama. Ambos consideran que hay un cierto entorno alrededor de la alcaldesa con licencia, que se parece demasiado a lo que desde hace varios años se entiende como el poder real en el Estado. 
En esos mismos grupos fundadores de ambos bandos, para llamarlos de alguna manera, casi se festejó (o al menos nadie se enojó) con el fallo de la Sala Xalapa del TEPJF que le puso un manto de incertidumbre a todo el proceso interno de MORENA.
¿Son coincidencias reales o ficticias? Esa pregunta encierra el trasfondo profundo de la situación. Hay quien dice que es una simple expresión de resentimiento de algunos actores políticos que han quedado un poco lejos del centro de poder que Mara representa. 
Otros apuntan a algo que aquí se dijo la semana pasada, con otras palabras: hay sectores de la política que tiene un interés común, que es disminuir, y, porque no, hacer fracasar el proyecto electoral de Mara Lezama. Una cosa no es lo mismo que la otra, por cierto, pero el camino es el mismo. Hay una traducción coloquial para ello: “¿Qué tanto es tantito?”
La política tiene tantas idas y vueltas que parece que en ese lugar encontraron un punto de coincidencia el gobernador Carlos Joaquín y la senadora Marybel Villegas. 
XALAPA Y LA “VALORACIÓN POLÍTICA”  
El fallo de la Sala Xalapa del pasado viernes no es nada de lo que se ha dicho públicamente. No significa que se han caído las candidaturas de Mara y Laura Beristain, ni que esas candidaturas hayan quedado firmes. Ambas posturas son simplificaciones o meras falsedades. 
En MORENA dijeron que el fallo dejó firme las candidaturas y sólo se le obliga a “informar” a los inconformes porqué no fueron admitidos sus registros. No es así. El partido no sólo debe informar, sino “fundamentar y motivar” esas decisiones. 
¿Qué tan difícil es eso? No lo es, pero no está claro si en el partido se ha entendido la magnitud de lo que se le pide. MORENA debe explicar que los estatutos le permiten la posibilidad de aprobar un sólo registro por candidatura, por medio de la “valoración política”, y que no hace falta la encuesta. 
La misma sentencia lo reconoce. El párrafo 76 de ese documento dice: “En ese sentido, una vez colmado con el registro en línea (fase 1) se procedería a su aprobación (fase 2), el cual se llevaría a cabo a través de la valoración y calificación de perfiles, a partir de una valoración política del perfil idóneo para el fortalecimiento de la estrategia político electoral del partido”.
De allí al párrafo 82, queda claro para el Tribunal que la valoración política es un dato clave, y que existe la posibilidad estatutaria de un registro único aprobado. 
El “fundamento” de la decisión tiene que ver, entonces, con los estatutos y la convocatoria, que proponen la posibilidad de un registro único. La “motivación” de la decisión de MORENA tiene que ver justamente con la valoración política que se hizo con los registros presentados. Esa valoración tiene que ver con el interés o la necesidad política del partido. La encuesta no tiene nada que ver con eso. 
Para que se entienda totalmente: las encuestas no son obligatorias en MORENA, según reconoce ese fallo.  
¿CANDIDATURAS FIRMES? 
Pero hay dos cosas que aclarar. La primera es que el fallo no dejó firme nada. Claramente dice la sentencia que no se adentró al fondo del asunto hasta que el partido informe lo que se le ha ordenado.
Dice el párrafo 109: “Al haberse demostrado, en el apartado anterior, que la Comisión Nacional de Elecciones no expuso los razonamientos por los que aprobó o negó a las solicitudes presentadas en el procedimiento, etapa previa a la definición de candidaturas, resulta innecesario emitir un pronunciamiento respecto a las fases posteriores a la aprobación de los registros”.
O sea, cuando MORENA responda, el tema volverá a la justicia. Si MORENA responde bien, ahí terminará todo. Si lo hace con la liviandad del comunicado que se emitió el pasado viernes, el proceso interno podría caerse. Así de grave o simple es la situación, según lo que el propio partido haga.  
Hay otro tema que tomar en cuenta, y que va de la mano con todo esto. Los tribunales electorales del país no son ajenos a la presión política. ¿Quien ha estado detrás de esta sentencia? Esa es un pregunta que hoy recorre todo el marismo, y de cuya respuesta dependen muchas cosas. 
Si hay enemigos tan poderosos que son capaces de inducir sentencias de tribunales, la situación podría ser más importante de lo que parece. 
LA SOMBRA DEL PASADO 
La semana pasada dijimos aquí mismo que un sector del joaquinismo ya trabaja abiertamente para hacer que el triunfo de Mara en la reelección de Cancún, que hoy no está en duda, sea lo menos contundente posible. En ese mismo sector político hay quienes empiezan a soñar con crear una candidatura propia para 2022.  
El marybelismo comparte esas expectativas, pero va más allá: ellos quieren que Mara pierda; así, sin más. En ese grupo político hay datos insólitos para cualquier forma de organización electoral. Por ejemplo, sus referentes, empezando por Jorge Parra, secretario general del partido, hacen abiertamente campaña contra Mara Lezama, la candidata de su partido. Increíble.
Quizá para ese sector del joaquinismo que combate subterráneamente a Mara, esa postura del marybelismo es funcional a sus intereses. Por eso llamó tanto la atención en la semana que desde dos espacios políticos supuestamente muy enfrentados (joaquinismo y marybelismo) festejarán las mismas cosas. 
Pero también hay decisiones de Mara que contribuyen a esas alianzas anti natura. Ya son muchos los que ven demasiados jirones del borgismo residual y del felixismo en su entorno. En el marismo se defienden, y dicen que una cosa son los aliados transitorios, y otra muy distinta es que esos aliados tengan realmente poder en el proyecto. 
Vuelven a decir lo que aquí se ha dicho: el segundo Gobierno de Mara será mucho más morenista que el primero. 
Marybel y CJ ¿intereses comunes? El contexto general de todo esto es más profundo. Mara es hoy el epicentro de un poder emergente, y es un faro para todos los poderes formales y fácticos del Estado que tradicionalmente se arremolinan alrededor de ese centro. Ese enorme y complejo entramado está poniendo en juego su templanza, su carácter, sus convicciones y hasta su capacidad de ser lo que ella quiere ser. 
Quizá Mara no puede o no debe cerrarle la puerta a nadie. Pero sí es responsable de decidir a quien escucha y a quien no. Dicen que las grandes equivocaciones se dan al inicio de los procesos, y las demás son sólo sus consecuencias, cada vez más funestas. 
Siguiendo ese razonamiento, este es el inicio del proceso en el cual Mara Lezama va a decidir realmente cuál será su destino. 

About the author

Director del portal web La Opinión de Quintana Roo. Trabajó en La Voz del Caribe y El Periódico, donde escribió columnas políticas y notas de interés general. Fue corresponsal de La Jornada entre 2005 y 2011. Y también de la Agencia EFE, de España. Escribió artículos para diarios de Argentina, como Página 12, Critica y la revista Noticias. Reside en Cancún desde 1999.

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