Cuando pensábamos en qué queríamos ser cuando adultos, seguro era un futuro muy tradicional.

Incluso hoy en la actualidad si le preguntan a los más pequeños de seguro muchos de ellos querrán ser médicos, veterinarios, pilotos o ingenieros, por mencionar algunas profesiones; pero quién dice: «cuando grande quiero tener mi propia empresa”. Muchas de nuestras decisiones futuras por lo general son tomadas por lo que nos inculcan cuando somos niños.

A nuestros abuelos les enseñaron que debían trabajar para poder subsistir, a nuestros padres que terminando los estudios básicos podrían encontrar un buen empleo, a nosotros lo importante que era obtener un título universitario para tener un mejor futuro, la pregunta es: ¿nosotros qué le inculcaremos a nuestros niños?

Si un maestro o los padres son capaces de apasionar a un niño desde la infancia, moldeándole un espíritu emprendedor, manifestando lo importante que es crear nuevas empresas.

Esto, con la finalidad de generar mayor empleo, demostrándole que no tan solo puede ser de gran ayuda para la economía de su país, sino que para la economía de muchas familias que se verán favorecidas al ser empleadas gracias a la puesta en marcha de su idea de negocio, y que además se verán favorecidos siendo su propio jefe, algo que muchos buscan en la actualidad.

Si buscamos en Internet la trayectoria de músicos, concertistas, pianistas, gimnastas y cuantas otras disciplinas existen, podremos apreciar que desde muy corta edad comienzan con su aprendizaje, para que cuando lleguen a su etapa adulta puedan hacer de eso su profesión y no un simple hobby. Entonces porque no moldear en los niños el espíritu emprendedor, a empujarlos a soñar en grande, explicarles la diferencia entre ser veterinario en la clínica de alguien y ser veterinario en su propia clínica.

El futuro de los niños está en el aprendizaje que le podamos hoy enseñar, en lo que hablamos con ellos sobre temas importantes, para ellos será interesante aquello a lo que nosotros le demos más énfasis.

La pregunta es ¿Qué cosas serán las que debemos enseñar a los niños para que tengan una mentalidad más emprendedora y financiera?

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Cómo formar niños con mentalidad emprendedora

Primero, enseñarles cuál es el valor de las cosas, haciendo un ejercicio de equivalencia entre un articulo y una moneda o un billete, para que comprendan que se puede conseguir con cierta cantidad de dinero. Priorizar las necesidades y determinar en que gastar el dinero. También, enseñarles la diferencia entre un activo y un pasivo, quizás sea un poco más difícil, pero no es necesario que sean grandes expertos en la materia.

Incentivarlos a estar en constante aprendizaje, pues es la mejor forma de llegar a ser experto en un determinado tema, concientizarlos de que cada trabajo que realicen es una forma nueva de aprender practicando, y que no necesariamente se debe trabajar por dinero, sino que por el solo hecho de aprender ya se está enriqueciendo. Y por sobre todo, enseñarles a ahorrar y a cómo poder duplicar sus ahorros con las inversiones o emprendimientos, e inclusive realizando préstamos a sus hermanos  o padres obteniendo un pequeño interés.

La imaginación de los niños es increíble, depende de los adultos llevarlos a su máximo y enseñarles a soñar en grande, todos los niños son capaces si se les educa de una forma correcta, ellos pueden tener grandes ideas, pero no las herramientas para que estas se concreten, como dijo Goethe, “Trata a un hombre tal como es, y seguirá siendo lo que es; trátalo como puede y debe ser, y se convertirá en lo que puede y debe ser.”

Para potenciar el espíritu emprendedor podrías seguir los siguientes consejos:

• Dependiendo de la edad del niño o niña se le pueden asignar tareas del hogar como lavar los vidrios, el auto, cortar el césped y obtener un pago por eso, enseñarles a ahorrar sus ganancias y pensar como aumentarlas.
• Contratarlos como Dj en las fiestas familiares o de inflador de globos, o realizando algún espectáculo para entretener a los familiares.
• Ayudarles a hacer galletas, para que las venda entre sus familiares o amigos, además de jugar a vender la clásica limonada.
• Que vendan en Internet aquellas cosas que ya no les son útiles o no necesitan.
• Si el niño no es tan pequeño y es bueno en alguna materia puede dar clases particulares a sus compañeros.
• Crea un emprendimiento a partir de las habilidades propias del niño.

En el mundo han existido muchos emprendedores que partieron a corta edad con su negocio, tenemos el ejemplo de Ryan Barkery, que participó junto a su Madre en el programa Shark Thank, y el dinero lo invirtió en su negocio Ry’s Ruffery, una pastelería para perros; Moziah Bridges, quien aprendió a coser a los 9 años, tiene un negocio de venta de corbatines por Internet, y así deben existir muchos otros niños anónimos que ya tienen o están pensando en tener su propio negocio.

Si bien emprender en la actualidad es menos complicado que en el pasado, no quiere decir que sea fácil, básicamente porque antes era difícil tener capital para emprender y hoy en día no es tan difícil gracias a programas estatales, prestamos, ahorros, socios estratégicos, entre otros, pero quienes lograron emprender en el pasado no tenían tantos competidores en su mismo rubro como los hay en la actualidad, por lo que lograr diferenciarse de la competencia es algo que a muchas empresas les cuesta hoy en día.

Enseñarles a los niños a soñar en grande es la clave, su futuro te puede sorprender.