TRASTORNO. No todos los trastornos mentales se fundamentan en una percepción anormal de la realidad. Algunos, como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), no se expresan a través de la manera en la que se interpreta la información proveniente del mundo, sino mediante acciones que nacen del propio sujeto: las llamadas conductas repetitivas o compulsiones, que minan la calidad de vida de las personas al producir sensaciones desagradables y limitar su grado de libertad.
Se puede decir que tanto los pensamientos intrusivos (u obsesiones) como las compulsiones son los dos engranajes principales a través de los que se articula el trastorno obsesivo-compulsivo.
El trastorno obsesivo-compulsivo suele ser considerado, en muchos aspectos, una alteración vinculada a los trastornos de ansiedad, y por lo tanto se caracteriza por estar asociado a sensación de temor, angustia y estrés continuo en una magnitud que un problema del día a día que repercute negativamente sobre la calidad de vida de la persona en prácticamente todos los ámbitos en los que esta se va desarrollando.
Las obsesiones ocurren de manera espontánea, independientemente de la voluntad de la persona, y llegan a ser tan frecuentes que resultan invasivas.
Se trata de imágenes mentales o pensamientos recurrentes que perturban a la persona y que no se le van de la cabeza, haciendo que esta busque desesperadamente estrategias para dejar de centrar su atención en eso.
Además de crear angustia, estos pensamientos intrusivos desencadenan una serie de conductas repetitivas orientadas a reducir la ansiedad producida por las obsesiones: se trata de las compulsiones.
Lejos de resultar útiles las conductas repetitivas son en realidad compulsiones, es decir, comportamientos estereotipados que escapan al control de la persona, igual que los pensamientos cuyos efectos negativos tratan de mitigar.
Es por eso que el cuadro diagnóstico del trastorno obsesivo-compulsivo no sólo incluye los pensamientos intrusivos, sino también las acciones estereotipadas que los siguen.
Esto indica que en el TOC, hay una intención de compensar patológicamente la tendencia al comportamiento caótico y espontáneo que se da en el resto de aspectos de la vida. Si crees padecer esto acude a terapia psicológica para que puedas controlar esos impulsos y minimizar esa angustia.
Estimado lector si desea algún tema en especial o asistir a Consulta favor de comunicarse a los. Tels.998 2-89-83-74 y al 998 2-89-83-75 Ext: 101 y 102.
Por Laura Álvarez
E-mail laurisalbavera@hotmail.com
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¿Cuáles son los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo?
Las personas con TOC pueden tener síntomas de obsesiones, compulsiones o ambos:
- Las obsesiones son pensamientos, impulsos o imágenes mentales que se repiten y causan ansiedad. Pueden involucrar cosas como:
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- Miedo a los gérmenes o a la contaminación
- Miedo a perder o extraviar algo
- Preocupaciones por perjuicios que le puedan afectar a usted o a otros
- Pensamientos prohibidos no deseados que involucran sexo o religión
- Pensamientos agresivos hacia usted u otros
- Necesitar que algunas cosas estén alineadas en forma exacta o dispuestas de una manera particular y precisa
- Las compulsiones son comportamientos que usted siente que debe hacer una y otra vez para tratar de reducir su ansiedad o detener los pensamientos obsesivos. Algunas compulsiones comunes incluyen:
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- Limpieza y / o lavado de manos excesivo
- Verificar repetidamente cosas, como si la puerta está cerrada o el horno apagado
- Contar compulsivamente
- Ordenar y organizar las cosas de una manera particular y precisa
Algunas personas con TOC también tienen un síndrome de Tourette u otro trastorno de tics. Los tics son espasmos, movimientos o sonidos repentinos que las personas hacen repetidamente. Las personas con tics no pueden evitar que su cuerpo los haga.
¿Cómo se diagnostica el trastorno obsesivo compulsivo?
El primer paso es hablar con su profesional de la salud sobre sus síntomas. Su proveedor debe hacerle un examen y preguntarle sobre su historia clínica, asegurándose de descartar que un problema físico esté causando sus síntomas. Si parece ser un problema mental, su proveedor puede derivarlo a un especialista en salud mental para evaluarlo o recomendar tratamiento adicional.
A veces, el trastorno obsesivo compulsivo puede ser difícil de diagnosticar. Sus síntomas son parecidos a otras afecciones mentales, como los trastornos de ansiedad. También es posible tener TOC y otro trastorno mental al mismo tiempo.
No todos los que tienen obsesiones o compulsiones tienen TOC. En general, sus síntomas se consideran TOC cuando usted:
- No puede controlar sus pensamientos o comportamientos, incluso cuando sabe que son excesivos
- Dedica al menos 1 hora al día a estos pensamientos o comportamientos
- No disfruta al presentar estas conductas, pero hacerlas puede aliviarle brevemente de la ansiedad que causan sus pensamientos
- Tiene problemas importantes en su vida diaria debido a estos pensamientos o comportamientos
FUERZA DE VOLUNTAD
Los beneficios de la fuerza de voluntad parecen extenderse mucho más allá de los años universitarios. Terrie Moffitt, PhD, de la universidad Duke, y un grupo de colegas, estudiaron el autocontrol en un grupo de 1,000 individuos a los que se les hizo seguimiento desde su nacimiento hasta los 32 años de edad como parte de un estudio de salud a largo plazo en Dunedin, Nueva Zelanda.
Junto con sus colegas, Moffitt descubrió que los individuos con mayor autocontrol durante su niñez (según lo reportado por profesores, padres y los niños mismos) llegaron a ser adultos más saludables física y mentalmente, con menos problemas de abuso de sustancias y menos condenas por actos criminales y con mejores hábitos de ahorro y mayor seguridad financiera. Estos patrones se mantuvieron aún después de ajustar los resultados para que reflejaran el nivel socioeconómico de los participantes, sus vidas familiares y su inteligencia general.
Resultados como estos confirman la importancia de la fuerza de voluntad en casi todas las facetas de la vida.