Aunque te preocupes por tu salud, puede que no sea suficiente. Doctores comparten las señales de que tu cuerpo podría necesitar un cambio para estar mejor
Si no tienes ningún problema médico de salud, estás de suerte, pero aún podría haber sitio para mejoras cuando se trata de tu bienestar. De hecho, las cosas que puedes quitar a diario podrían ser señales de que no estás cuidando muy bien de ti mismo.
Ve si estás experimentando alguno de estos síntomas—y cómo evitar sus causas.
Puedes tener una gran niebla en el cerebro
Tras lo que consideraste una buena noche de descanso, te despiertas sintiéndote extraño, y sales por la puerta sin tu cartera. No solo relaciones el ser olvidadizo con el envejecer, dice Martín G. Bloom, MD, un cardiólogo experto en medicina funcional.
La niebla en el cerebro puede estar ligada a cosas como poco sueño y estrés, pero el Doctor Bloom dice que también puede ser indicador de algo más serio, como un desbalance hormonal que impacta problemas cognitivos, por ejemplo.
Especialmente para las mujeres, los lapsos mentales pueden indicar una tiroides disfuncional. “Considera un examen de sangre comprensivo que mida todas tus hormonas y biomarcadores, y un examen tiroidal completo que no solamente mida tus hormonas tiroidales pero también posibles anticuerpos, para determinar la raíz de la causa de tu niebla cerebral,” dice.
Tu microbioma intestinal puede impactar el resto de tu cuerpo, el alimentarse saludablemente podría traer más claridad y habilidad para concentrarse.
Muchos pacientes están asombrados con la diferencia que puede hacer un intestino saludable en sus funciones cognitivas. Pueden deportar el sentirse más ágiles, listos y rápidos con una habilidad mejorada para concentrarse, recordar cosas y completar tareas mentales.
Consumir más alimentos probióticos podrían ayudarte a balancer tu microbioma.
Tu apetito sexual está bajo
Habla con tu doctor sobre hacerte un análisis de hormonas, como testosterona, estradiol, estriol, progesterona, y más. Los desbalances hormonales pueden estar asociados con condiciones más serias como fatiga, depresión, subida de peso, e incluso problemas cardíacos.
“El análisis de hormonas servirá como un mapa, y 99 por cierto del tiempo realizar la prueba mostrará la raíz de las causas,” explica el doctor Bloom.
Estás muy estresado
Ya sea trabajo, familia, relaciones, o preocupación general con el mundo en el que vivimos, el estrés constante puede afectar tu salud. La hormona del estrés, el cortisol, puede mantenerse elevada, dice el doctor Bloom: “Cuando los niveles de cortisol se desbalancean o suben, esto nos puede causar sentir temperamentales, ansiosos, deprimidos, o sufrir de pobre función cognitiva—todo equiparando a bajar el libido y autoestima.
“El cortisol alto también puede causar un incremento de grasa corporal e inflamación, que podría llevar a menos autoconfianza, frustración, y energía reducida y bienestar general, dice”.
Así como en la neblina cerebral, el doctor Bloom anima a sus pacientes a comenzar el camino a la relajación por sus intestinos. “El estrés es algo que puede ser manejado y arreglado con el apoyo correcto, y el estrés reducido puede ser un punto clave para mejorar tu salud y calidad de vida”, añade.
Tienes sueño todo el tiempo
Además de querer tiempo para ejercitarte y cuidarte para llevar una buena dieta, tu sueño nocturno es un componente clave para tu salud. Así que cuando tengas problemas para dormir o sientas que nunca tienes suficiente horas de sueño, habla con tu doctor inmediatamente, aconseja el doctor Bloom.
Podrías tener apnea del sueño—un trastorno del sueño en el que tus vías respiratorias colapsan e interrumpen tu ciclo de sueño durante la noche. Esta condición está vinculada con la presión sanguínea alta, subida de peso, y problemas cardíacos.
El sueño también es crucial para tu salud y para reiniciar tu reloj interno, dice el doctor Bloom: “en el escenario perfecto, tu cuerpo tendrá un patrón de sueño regenerative asombroso”, explica.
“Cuando envejecemos algunos de estos niveles hormonales se desajustan, esto puede provocar un efecto dominó de desbalances y deficiencias, causando un sueño pobre”.
Una charla simple con tu doctor puede alertarle sobre los análisis que podrías necesitar para descubrir qué es lo que no circula correctamente en tu cuerpo, ayudando a cambiar el patrón y darte el descanso que necesitas.
También te puede interesar:
Salud bucal: una ventana a la salud general
Tienes espasmos musculares en las piernas
Si pasas la mayor parte del día sentado en frente de una computadora o una televisión, podrías no pensar en los espasmos ocasionales o calambres en las piernas.
De cualquier modo, el director médico en el Centro de Bienestar de Carillon Miami, Adonis Marquez, MD, alerta que los espasmos frecuentes en tus músculos pueden indicar un nivel bajo de magnesio. Con el tiempo, podría acarrear problemas de salud. “Conlleva un riesgo de arritmias cardiacas [latidos anormales]”, añade.
Para ayudar aliviar estos movimientos aleatorios, el doctor Adonis (se le conoce por su primer nombre) recomienda incrementar tu consumo de alimentos ricos en magnesio como almendras, semillas de calabaza, y plátanos. O si tu doctor piensa que necesitas un nivel más alto de esta vitamina, considera un suplemento.
Tus pies y manos hormiguean
Un episodio de zumbidos o escalofríos ocasionalmente está bien, pero si tus manos y tus pies hormiguean regularmente, dice el doctor Adonis, podrías tener una deficiencia de vitamina B12.
Si no se trata, esta falta de nutriente esencial podría llevar a la anemia. Para asegurar que estés bien balanceado, consume frutas como huevos, carne, y lácteos. (Solamente los productos de origen animal suelen contener vitamina B12.)
Si llevas un estilo de vida vegetariano o vegano, un suplemento de B12 puede ayudarte a adecuar la ingesta.
Tu piel está muy seca
La piel seca es una preocupación especialmente durante el clima frío. Y mientras que la piel seca es mucho más probable que esté relacionada con el clima, siempre deberías estar atento a los puntos calientes.
Según Janet Prystowsky, MD, estos puntos escamosos donde hay comezón podrían ser una pista de que tu dieta baja en grasas tiene una deficiencia de ácidos grasos. Además de utilizar un humectante diario que sea compatible con tu tipo de piel, ella recomienda añadir más grasas saludables a tu menú diario. Estas podrían ser aguacates, nueces, aceitunas, y otras grasas.
Te salen granos
A pesar de que el acné es una condición altamente genética y/u hormonal, dice Joshua Zeichner, MD, director de las investigaciones cosméticas y clínicas en dermatología en el Hospital Monte Sinai en Nueva York, existen varios factores que podrían estar haciendo que algún grano desafortunado (o cinco) salgan con más frecuencia.
“El estrés podría detonar un brote,” dice. “Se ha documentado bien que el estrés en el sitio de trabajo o en la escuela durante los periodos de exámenes está asociado con empeorar el acné”, dice.
“Cuando duermes, los niveles de cortisol bajan naturalmente”. Otros culpables podrían ser el consumo de muchos alimentos azucarados y amiláceos, que podría llevar a altos niveles de azúcar, alentando la inflamación. El Doctor Zeichner añade que la leche de vaca, con un gran énfasis en leche desnatada, también está asociada con brotes.
Siempre estás cansado por la tarde
Tras aguantar bastantes juntas que no eran del todo necesarias, podrías estar contando los minutos para la hora de poder comer algo o el receso para el café. Pero si constantemente te sientes cansado, dice Tania Dempsey, MD, podrías estar eligiendo los alimentos incorrectos a la hora del almuerzo, perdiendo aguante mucho antes de que vuelvas a casa para la cena.
Explica que los alimentos ricos en carbohidratos, como la pizza, sándwiches, u otras comidas basadas en pan, pueden hacer que tu azúcar sanguínea suba y luego caiga unas horas después.
“El azúcar en sangre bajo, también conocido como hipoglucemia, puede causar el sueño y la fatiga que la gente siente durante la tarde sin darse cuenta de porque se sienten así,” dice.
Para evitar que busques algo dulce o con cafeína, la Dr. Dempsey dice de enfocarse en colaciones que estén balanceados con proteína, grasa y vegetales altos en fibra para mantener tus niveles de azúcar en la sangre.
