En la zona sur permite reaperturas al 30% en hoteles, restaurantes, centros comerciales, tiendas departamentales, entre otros
La zona sur transitó del color rojo al naranja, pero todavía se mantiene muy cerca del rojo, por el riesgo de contagios. La zona norte, se mantiene en naranja, pero sus avances ya están cercanos al amarillo.
En la zona sur, pasar del rojo al color amarillo permite reaperturas al 30% en hoteles, restaurantes, centros comerciales, tiendas departamentales, entre otros. Al 50% los servicios administrativos, profesionales, científicos y técnicos, consultoría y asesoría.
Se dio a conocer los resultados de la actualización del semáforo epidemiológico estatal y los avances en el plan Reactivemos Quintana Roo, en el programa Conexión Ciudadana que se transmitió por el Sistema Quintanarroense de Comunicación Social y las redes sociales de la Coordinación General de Comunicación.
Durante el programa, se presentó una nueva aplicación “ReactivaQROO”, en donde se podrá realizar trámites y servicios en las dependencias estatales sin salir de casa, para proteger la salud.
La aplicación permitirá, además, avanzar en la transparencia, honestidad y el combate a la corrupción, como parte del plan Reactivemos Quintana Roo.
Durante un mensaje dirigido a la población, el gobernador Carlos Joaquín dio a conocer que el nuevo civismo social contempla una estrategia que se compone de seis ejes.
Este es el texto del mensaje.
Amigas y amigos:
Día a día seguimos dando la batalla para adaptarnos a esta nueva normalidad.
Debe quedarnos claro que el bloque histórico de aislamiento total quedó atrás. Durante esa etapa, las y los quintanarroenses supimos estar a la altura de las circunstancias y fuimos la primera entidad en obtener los mejores lugares en quedarnos en casa, en detener nuestra vida social y disminuir drásticamente nuestra actividad económica. Las estadísticas así lo reflejaron.
Nuestra tasa de letalidad bajó de un 27% al principio de la epidemia a un 14% y hoy a menos de 13. Ese comportamiento social nos dio la esperanza de que aún sin una vacuna que nos protegiera de manera absoluta, podríamos iniciar la siguiente fase.
La fase de salir de casa con el virus circulando, de convivir con él.
Para ello reiteramos que la estrategia es movernos de manera gradual, ordenada y responsable.
Gradual porque al salir de casa a reiniciar nuestra actividad económica implica que lo debemos de hacer poco a poco, no podemos hacerlo todo de a golpe, sólo deben salir aquellos que pertenecen a las actividades autorizadas por nuestro semáforo, la gran mayoría de la sociedad debe quedarse aún en casa, los que deben salir a trabajar lo deben hacer con orden, salir de acuerdo con los protocolos sanitarios que se han diseñado para cada actividad económica y cada giro comercial.
Finalmente, todos los debemos entender que quedarnos en casa o salir de ella tiene implícito un alto nivel de responsabilidad personal, familiar y colectiva.
Si salimos de casa sin que nos toque hacerlo nos estamos poniendo en un grave riesgo, estamos arriesgando a nuestra familia, a los seres que más queremos y a nuestra comunidad.
Hemos insistido de manera reiterada que las mejores defensas en contra de este virus de alto nivel de contagio son los hábitos.
Hábitos que guíen nuestra conducta y nos protejan si los aplicamos de manera correcta y continua.
No importa cuál sea nuestra actividad social o económica, si nos lavamos las manos cada vez que nos demos cuenta que entramos en contacto con otra persona o con alguna superficie que pueda estar contaminada, en caso de no tener acceso inmediato a un lavamanos, tengamos la precaución de tener al alcance gel sanitario y aplicarlo continuamente.
Del mismo nivel de importancia es el uso correcto del cubrebocas y asegurarnos de que las personas con las que convivimos también lo lleven puesto de manera correcta.
No se vale salir a la calle sin el cubrebocas, o llevarlo y usarlo incorrectamente. Donde más problemas tenemos, es con mantener la sana distancia en nuestra vida cotidiana, evitar aglomeraciones.
Es como si tuviéramos imán y permanentemente nos acercamos unos a otros sin darnos cuenta de que esa conducta nos pone en un grave peligro de contagio, en las filas de los bancos, en los paraderos del transporte, en las plazas comerciales, en los mercados e incluso en los parques.
He insistido en que hay que protegernos unos a otros.
Cuando relajamos la autodisciplina, el virus gana terreno y nos hace perder en poco tiempo lo que con mucho esfuerzo hemos logrado en las últimas semanas.
La defensa más efectiva que tenemos ante el virus es respetar y cumplir con las medidas sanitarias y los protocolos.
Es clave convencernos de ello. Eso nos voy a permitir avanzar en la reapertura económica y comercial sin tener enfermos ni pérdidas de vidas.
La nueva normalidad exige al cumplimiento riguroso de las normas sanitarias y especialmente un auténtico cambio de hábitos, nuevos hábitos en lo individual y en lo colectivo, que nos permitan llevar a cabo nuestras actividades de manera segura.
Si te proteges tú nos protegemos todos.
Hace apenas una semana presentamos la nueva estrategia de hábitos y explicamos el decálogo de conductas que requiere el nuevo civismo social.
Esta nueva estrategia se compone de seis ejes:
1.- La construcción conjunta de un nuevo ciudadano. Este eje incluye acciones para que lo individual todos adquiramos nuevos hábitos, especialmente en temas fundamentales cómo mejorar la alimentación, reforzar la higiene personal y promover el ejercicio y las actividades deportivas, son mecanismos poderosos para la prevención de enfermedades y al hachazo al virus.
Estaremos dando a conocer los diferentes programas públicos que estarán dirigidos a este objetivo.
2.- El fortalecimiento de hogares sanos seguiremos apoyando a las personas vulnerables mediante el programa Médico en tu Casa, reforzaremos hábitos de limpieza doméstica, desinfección frecuente de superficies y objetos de uso común, así como el cuidado correcto de enfermos en el hogar. Adicionalmente continuaremos con el programa Plan sin Violencia en Casa. A la fecha hemos otorgado atención a 2,226 niñas, niños y adolescentes y mujeres en condición de violencia en casa con diferentes apoyos en alimentación, alojamiento, transporte, atención médica y asesoría jurídica.
3.- Promover el transporte seguro. Intensificaremos las acciones para cuidar a los pasajeros tanto en los paraderos como en los trayectos a fin de reducir al máximo las posibilidades de contagio. Vamos a desplegar un esfuerzo importante de filtros sanitarios en las distintas entradas al estado y en los principales accesos intermunicipales.
4.- Garantizar espacios laborales seguros. Hay que intensificar las labores sanitarias en los negocios con acciones de acompañamiento como la estrategia o programa de Médico en tu Chamba que recientemente iniciamos. Son grupos de brigadistas que brindan orientación médica y asesoría en los centros de trabajo de obras en construcción, adicionalmente mantendremos el programa vigilantes para asegurar el cumplimiento de las disposiciones sanitarias y los protocolos.
Continuarán los operativos de supervisión.
5.- Fomentar la convivencia solidaria y responsable. En este eje promovemos espacios públicos seguros con diferentes acciones de contacto directo con la sociedad. A la fecha se han visitado 36 zonas de contagio a través de 220 brigadistas voluntarios del grupo de gorras y chalecos amarillos. Su fin es exhortar a la gente a que cumpla con las medidas sanitarias básicas como el uso correcto del cubrebocas, la sana distancia y el lavado frecuente de manos. De igual forma mantenemos la estrategia de los guardias auxiliares ciudadanos, vinculados a los comités de prevención y contacto vecinal de la Secretaría de Seguridad Pública.
6.- Promover la escuela confiable a través del plan de regreso a clases seguro. Su objetivo está orientado al uso de herramientas y condiciones sanitarias de la comunidad estudiantil y docente y una nueva orientación pedagógica que fortalezca los hábitos de higiene, nutrición y salud física.
Amigas y amigos:
La emergencia sanitaria nos ha planteado nuevos retos en lo individual y en lo colectivo. En poco tiempo el uso del cubrebocas, el lavado frecuente de manos, así como el distanciamiento social se han convertido en una nueva forma de vivir y convivir.
Todos debemos de entender que los nuevos hábitos son nuestra mejor defensa y la más efectiva herramienta para que podamos reactivar la economía.
Los mayores cambios se generan con pequeñas acciones diarias pero que sean consistentes.
No es momento de relajarse y pretender o pensar que el virus no está entre nosotros, claro que lo está.
Podemos engañar a las personas y a nosotros mismos pero no vamos a engañar al coronavirus.
Los mayores cambios son los que persisten en el tiempo es posible recuperar la prosperidad y la tranquilidad de nuestras familias.
Este es uno de los grandes retos de nuestra generación, asumamos este desafío con valentía y compromiso.
Estoy convencido que una comunidad que es tan fuerte como la convicción de cada uno de sus miembros.
Que nuestra convicción sea nuestra fuerza y nuestros anhelos el rumbo, la unidad es la mejor estrategia sigamos haciendo equipo porque sólo Juntos Saldremos Adelante.
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