Meses sin intereses, la trampa que debes conocer

Antes de realizar esa compra que esclavizará tu ingreso por los próximos muchos meses debes considerar que nada es gratis en esta vida

“Parece mágico, esa pantalla plana con la que sueñas y que cuesta, digamos $25,000, puede ser mía por SOLO $1,390 al mes ¡Eso sí que es una oportunidad!” Es lo que parece pensar ese señor que emocionado “se estaciona” en el departamento de electrónicos dentro de la tienda departamental.

Por supuesto que la compra, se la lleva a casa y la disfruta hasta… hasta que esos $1,390 pesos le hacen falta para completar las inscripciones de la escuela de sus hijos, el pago del seguro del coche o la factura del doctor que atendió la caída de las escaleras de su hijo el más intrépido.

Antes de realizar esa compra que esclavizará tu ingreso por los próximos muchos meses debes considerar que nada es gratis en esta vida. Los bancos no son instituciones de caridad ni tampoco las tiendas departamentales.

El banco ha cobrado a la tienda una sobre-comisión para poder hacer uso de esa promoción, y a su vez la tienda le ha añadido esa comisión al precio que TÚ terminarás pagando por el artículo o servicio.

Además, el banco ha realizado una apuesta sobre ti, sabe que en algún momento te “engancharás”con nuevas promociones e incumplirás con los pagos puntuales de tu tarjeta lo que le representará una jugosa ganancia por intereses y cargos por mora.

Ante estas compras de impulso conviene también tener en cuenta si lo que estás adquiriendo te causará la misma satisfacción durante el tiempo que estarás pagándolo. Hoy puedes comprar unos jeans modernísimos y exclusivos en cierta tienda departamental y pagarlos a 48 meses, ¡4 años! ¿Realmente quieres vivir los próximos cuatro años de tu vida pagando unos jeans?

Conozco a cierto Santa Claus que compró el último modelo de IPOD a 18 meses sin intereses. Para marzo el IPOD había sido robado durante un recreo mientras que al llegar la siguiente navidad aún seguían llegando los cargos de la navidad anterior. Creo que no hace falta añadir más.

Si quieres tomar una verdadera ventaja de este tipo de promociones te recomiendo conocer al detalle tanto tus ingresos como tus posibles gastos por el tiempo que durarán los cargos a tu tarjeta (6, 12, 18 o más meses.

Si realmente tienes ese excedente y además has verificado que estás obteniendo el precio más bajo que es posible conseguir en tu localidad por ese artículo o servicio, adelante, disfruta
tu compra.

Si estás a punto de sacar tu tarjeta de crédito de la cartera te recomiendo auto-aplicarte el siguiente cuestionario:

  1. ¿Puedo restar esta mensualidad de mi ingreso sin ningún problema durante el tiempo que durarán los cargos?
  2. ¿He verificado que no estoy pagando un sobreprecio excesivo o que es imposible obtener algún descuento haciendo esta compra de contado?
  3. ¿El beneficio/placer de esta compra será el mismo hasta que termine de pagarle?

Si respondiste SI a las tres preguntas, ¡adelante! Usa el poder de tu firma. Si respondiste NO a cualquiera de ellas, te recomiendo colocar nuevamente tu cartera en el bolsillo y continuar tu camino por los pasillos del centro comercial.

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