La carne cultivada en laboratorio imita las fibras musculares como las que se encuentran en el bistec

El bistec artificial está un paso más cerca

Los investigadores han creado una pequeña muestra de carne cultivada que imita el músculo real, que es clave para crear grandes trozos de carne con una estructura realista, en lugar de simplemente picada.

Muchos investigadores están trabajando para desarrollar carne cultivada en laboratorio, en parte para reducir el impacto ambiental de la producción de carne y en parte debido a preocupaciones éticas sobre el tratamiento del ganado. Mientras que algunos sustitutos utilizan materiales de origen vegetal para imitar la carne, otros tienen como objetivo hacer crecer células animales en cultivo para crear verdadera carne artificial.

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Hasta ahora, este tipo de carne artificial no coincide con la estructura de la carne real. Le faltan las complejas capas de músculo, grasa y tendones. El resultado es carne picada que se puede usar para hacer hamburguesas, como la que se cocinó en una conferencia de prensa en 2013. Ahora, los investigadores están intentando hacer algo que imite un bistec o una chuleta.

La carne cultivada en laboratorio imita las fibras musculares como las que se encuentran en el bistec
La carne cultivada en laboratorio imita las fibras musculares como las que se encuentran en el bistec

Un equipo dirigido por Shoji Takeuchi de la Universidad de Tokio en Japón ha encontrado una nueva forma de cultivar células de músculo de vaca en cultivo. Las células se organizan en largas hebras, parecidas a fibras musculares reales. “Hemos desarrollado carne de bistec con fibras musculares altamente alineadas que están dispuestas en una dirección”, dice Takeuchi.

Cuando las células cultivadas se estimularon con electricidad, las hebras se contrajeron, imitando la forma en que se contraen las fibras musculares. Eso sugiere que la textura será similar a la de la carne de res, lo que significa que la gente estará más dispuesta a comerla.

El siguiente paso será cultivar trozos más grandes. Las piezas producidas hasta ahora pesan unos pocos gramos, y Takeuchi quiere llegar a los 100 g. “También introduciremos otros tejidos como la grasa y los vasos sanguíneos para hacer la carne más realista”, dice.

Nadie ha intentado comerse la nueva carne cultivada. “Estamos en proceso de consultar con el comité de ética de la universidad para comer y evaluar los productos”, dice Takeuchi. El laboratorio está colaborando con Nissin Foods, una empresa japonesa que fabrica ramen instantáneo, para llevar la carne cultivada al mercado.

Vía | newscientist

La carne cultivada en laboratorio imita las fibras musculares como las que se encuentran en el bistec

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