¿De verdad no es posible reencauzar esa millonada para apoyar a quienes han perdido su fuente de ingresos?
Más de siete mil millones de pesos, acaba de autorizar el Instituto Nacional Electoral (INE) como presupuesto para los Partidos Políticos en 2021. Y… como el INE es un ente autónomo, al parecer, nadie puede decir nada, ni hacer nada porque sino, de inmediato alguien grita que se quiere atentar contra la democracia, que ya México se parece a Venezuela, que es un ataque de la dictadura… En estos tiempos de incertidumbre, de pandemia, de desempleo, de cierre de empresas, ¿de verdad está sucediendo esta ignominia? ¿De verdad no es posible reencauzar esa millonada para apoyar a quienes han perdido su fuente de ingresos? Parece una película siniestra, una serie de mal gusto, pero la realidad es que sí está sucediendo… Y quizá lo peor: ese dinero, ni siquiera llega a su destino que es el recurso para los candidatos a puestos de elección popular.
CANDIDATOS NO RECIBEN RECURSOS PARA CAMPAÑAS
Conozco varias personas que fueron candidatos, -algunos sí llegaron a ocupar puestos públicos como Diputados Federales y Locales, o Senadores de la República-, a quienes su tope de gastos de campaña era digamos de 2 millones de pesos pero solo recibieron $150 mil para todas, absolutamente todas sus actividades de campaña, y… son varios casos similares. Ahí andaban apurados, pidiendo patrocinios, gastando sus ahorros para el pago de toda la logística que conlleva la realización de actos para contender en una elección local o federal. La gran mayoría de quienes son candidatos a distintos puestos de elección popular, -y quienes lo han sido en Q. Roo pueden corroborarlo- en realidad reciben de su Partido lo mínimo y tienen que ver cómo consiguen lo demás.
ATROPELLO DE LAS DIRIGENCIAS PARTIDARIAS
Buscan entre sus conocidos y amigos, quién les puede donar las playeras, quien las lonas, quién vehículos, quién espectaculares, quién los viáticos; en fin. Ahora sí, que depende de su relaciones, de sus amistades y de sus conocidos, el monto en especie y en efectivo que logran recaudar. Incluso, luego, al final de la campaña, ahí están angustiados viendo cómo pagan las deudas y favores que acumularon, en especial los que no ganaron…¿Por qué no lo denuncian, por qué no se sabe, por qué no se quejan de semejante injusticia? Quizá porque “así son las cosas”. Por disciplina partidaria, porque si se atreven a exigir, a exhibir esos atropellos, simplemente, corren el riesgo de que en su Partido Político, los borren del mapa para posteriores opciones de puestos públicos. Algo así como entre miedo y conveniencia… por ello, es aún más ofensivo el monto de siete mil millones de pesos…
7 MIL MILLONES PARA PARTIDOS CON 70 MILLONES DE POBRES
Partidos Políticos millonarios ciudadanos pobres. Y, al final ¿quién o quiénes se quedan en realidad con el monto designado por ley para campañas políticas? Todo indica que las millonadas al final ni llegan a los candidatos, se quedan en las cúpulas o sabrá dónde. Un ejemplo verídico que conozco de primera mano, le dieron $150 mil para todos sus gastos, ¿dónde quedó el resto que por ley le correspondía, el millón 850 mil pesos? Y era una campaña para Diputado Federal. Cuántos casos más serán… No se trata de eliminar todos los recursos a Partidos y campañas políticas; pero sí, definitivamente reducir los montos pues se han disparado a cantidades exhorbitantes, ofensivas para un país con tantas carencias y ni más ni menos que con 70 millones de pobres.
YA SE INTENTÓ REDUCIR PERO…
Hace un par de meses, Tatiana Clouthier junto con otros Legisladores federales, trataron de impulsar un cambio constitucional a fin de modificar el monto millonario que reciben los Partidos Políticos. Se hablaba de reducir a la mitad esas prerrogativas. Y en el discurso, muchos legisladores y presidentes de Partido, comentaron que sería una buen paso, reconocieron que era demasiado dinero pero… ya en el momento de querer pasar la iniciativa en el Congreso de la Unión, NO apoyaron la reducción los integrantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ni los del Partido Acción Nacional (PAN), ni tampoco los del Partido de la Revolución Democrática (PRD), por lo que no se alcanzaron los votos para concretar la disminución del dinero. Claro, no se iban a dar un tiro en el pie… Así las cosas, queda en nosotros como sociedad, exigirlo. SÍ al financiamiento de la democracia con recursos públicos, pero NO al despilfarro. Ya es hora de aminorar el dinero que gastan los Partidos, ya urge austeridad y mesura, mucha mesura en estos tiempos convulsos…
*Yvette Hesse E. Directora de Grupo Editorial Kankun y Gente Q.Roo, revista de negocios y política.
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