Todo vale si se trata de expresar el descontento con creatividad, imaginación e inteligencia, NO con violencia
¿Hasta dónde deben llegar las marchas? Si destruyendo la ciudad, se lograran evitar asesinatos, feminicidios, violaciones o robos, ya todos hubiéramos ido a incendiar cuanto edificio existe pero… seamos justos y hagamos una autocrítica como sociedad… ¿no sería hora de pensar cómo estamos educando a los niños que a la vuelta de unos años se convierten en esos violentos jóvenes que maltratan a las mujeres? ¿O de verdad la solución sería un policía en cada casa para evitar la violencia intrafamiliar? Los pedales de una bicicleta, unas castañuelas, un pañuelo islámico o unas zapatillas de correr… Son muchas las formas de manifestaciones pacíficas pero efectivas para que los ciudadanos expresen su descontento sin realizar actos vandálicos ni violentos que desvirtúen el fondo del asunto. Veamos algunos ejemplos:
EN CHILE: MOVILIZACIÓN POR LA EDUCACIÓN
Durante dos meses y medio estudiantes chilenos, también padres, ancianos y niños mantuvieron una carrera ininterrumpida por el perímetro del Palacio de la Moneda -sede del presidente de la república- para defender la educación pública. La movilización duró de mayo a julio de 2011 y según los convocantes participaron 4.000 personas. La idea era correr la misma cantidad de horas que los millones de dólares (1.800) que le costaba al Estado costear los estudios de los 300.000 alumnos más vulnerables del país. El ministro de educación fue destituido por no haber fiscalizado el lucro en las universidades privadas y por infracciones al principio de honradez, como llevaban denunciando los estudiantes dos años.
EN ESPAÑA: EVITAR PRIVATIZACIÓN DEL SECTOR SALUD
Médicos, enfermeros y personal hospitalario en Madrid, han hecho varios flasmobs para denunciar la privatización del sector, las consecuencias de los recortes o los despidos de interinos. Docentes, padres y alumnos han hecho lo mismo para protestar contra los tijeretazos en educación e incluso algunos profesores universitarios sacaron sus aulas a la calle. Grupos de Yayoflautas –como se llaman a sí mismos los veteranos del movimiento de los indignados– han ocupado autobuses para denunciar la subida del transporte y afectados por las hipotecas se han colado en oficinas bancarias para exigir soluciones. Otros grupos, como el sevillano Flo6x8 apuestan por la desobediencia civil de acción directa. Su especialidad es colarse en oficinas bancarias, sacar las castañuelas y arrancarse por bulerías para denunciar las tropelías del sector financiero. Cuando la copla acaba se marchan como si nada.
EN ARABIA: AL VOLANTE POR LA PROHIBICIÓN DE CONDUCIR
Manal Al-Sharif, 34 años, fue la impulsora de una campaña contra la prohibición de conducir impuesta a las mujeres que en su país. El eje de la movilización era precisamente ponerse al volante de forma coordinada. Todas el mismo día y a la misma hora en diferentes puntos del país. Decenas de mujeres siguieron sus pasos y colgaron los vídeos en las redes sociales. Según Amnistía Internacional, algunas de ellas fueron detenidas y obligadas a comprometerse por escrito a no reincidir y al menos una mujer fue juzgada y condenada a 10 latigazos. En Arabia Saudí, las mujeres no pueden viajar, realizar trabajos remunerados ni estudios superiores, ni casarse sin la autorización de un tutor varón. Al final, lograron tumbar la prohibición y ya se permite que las mujeres conduzcan vehículos.
CARAVANAS EN DOS RUEDAS SE HA EXTENDIDO A 350 CIUDADES
¿Hasta dónde deben llegar las marchas? Una “masa crítica” a pedales. Defender el uso de la bicicleta como medio alternativo y mostrar las virtudes de su uso frente a la contaminación ambiental y acústica del tráfico motorizado. Ese ha sido el objetivo de los ciclistas urbanos que, de forma periódica, sacan juntos sus bicicletas a la calle en las grandes ciudades. El inicio de estas caravanas sobre dos ruedas tiene su origen en San Francisco y desde 1992 se ha extendido a 350 ciudades en todo el mundo.
EL PRESTIGIO DE CANCÚN PUEDE DESTRUIRSE
El gobierno, sea federal, estatal o municipal, debe hacer su parte respecto al control de la seguridad pública; para ello se tienen cuerpos policiacos y deben implementar estrategias efectivas. Ellos con lo suyo, pero nosotros con lo nuestro. Si de protestar se trata, en un país libre como el nuestro, es necesario utilizar más la inteligencia que la violencia porque… no olvidemos: Cancún es un destino turístico vulnerable que puede perder lo que ha costado años conseguir: prestigio. Si al mundo le damos la imagen de problemáticos y violentos, todos, absolutamente todos sufriremos las consecuencias económicas pues nunca olvidemos que directa o indirectamente, todos en Quintana Roo, vivimos del turismo…
*Yvette Hesse E. Directora de Grupo Editorial Kankun y Gente Q.Roo, revista de negocios y política.
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