En la mayoría de los casos las Pymes nacen de una ‘corazonada’ más que de un conocimiento o planeación.
Aunque en México las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) contribuyen con la mitad de la economía nacional y casi 80% desaparece antes de cumplir el primer año de vida, existen claves como la dedicación y el compromiso, que llevan a este sector a seguir en la competencia. Uno de los errores más comunes que las pequeñas empresas cometen y que derivan en su desaparición es el no plantearse una misión, una visión y valores de la compañía, lo cual se refleja en la percepción de los clientes. Antes de lanzar una empresa se debe elaborar un análisis estratégico que permita aprovechar las oportunidades de mercado y advertir las debilidades y amenazas. Lo anterior, servirá para conocer el tipo de producto o servicio que ofrecen, al tipo de clientes al que piensa dirigirse y donde encontrarlos, así como identificar a la competencia.
43% de estas empresas fracasa por errores administrativos, 24% desaparece por tropiezos financieros y fiscales, 16% han tenido obstáculos con ventas y cobranza, cuatro por ciento por asuntos relacionados con la producción y tres por ciento por conflictos con los insumos, pero, a pesar de todo, en México hay un estimado de 4.5 millones de Pymes que contribuyen con 64% de la fuerza laboral del país y aportan 40% del Producto Interno Bruto (PIB). La mayoría de las Pymes pertenece a un solo dueño, un alto porcentaje de los locales son rentados, casi una tercera parte emplea entre una y dos personas, la mitad se financia con recursos familiares y un porcentaje importante de sus clientes son consumidores locales, de hecho, 65% de estas empresas son de carácter familiar, más de 80% carece de algún tipo de certificación, casi la mitad no utiliza técnicas de calidad o productividad, sólo 24% maneja licencias o patentes y 83 por ciento no lleva a cabo actividades para consolidar su presencia en el exterior.
Debido a que en la mayoría de los casos las Pymes nacen de una ‘corazonada’ más que de un conocimiento o planeación, también es común que sus propietarios hagan de administrador, técnico, comercializador, financiero y fiscalista; por ello, la capacitación es un aspecto importante en la permanencia de las Pymes a fin de estar al pendiente de los clientes y a los cambios del mercado. Así mismo, no descuidar por supuesto los controles de gastos, de ventas, de inventarios y de producción, principalmente en las Pymes jóvenes, a fin de evitar daños a la imagen empresarial, desfasamiento de entregas y problemas laborales. Otra sugerencia es la planeación de los objetivos de la empresa y la forma en que se podrán alcanzar, lo cual se puede hacer de manera mensual, trimestral y anual. La correcta identificación de las necesidades del mercado y el conocimiento de la actividad que se quiere desarrollar son claves para el éxito de las Pymes.