La primera característica de alguien que es un líder eficiente y exitoso, está directamente relacionado con la productividad. Sin embargo, aspectos como saber administrar bien el tiempo o tener un pensamiento ganador no quedan en segundo lugar
El éxito está directamente relacionado con la calidad de los resultados que un líder alcanza de forma consistente. Un líder es exitoso cuando excede los objetivos que la organización le marca. No obstante, lo cierto es que los objetivos pueden estar ligados a muchas categorías, desde llegar a cierta cuota de mercado o lograr plena satisfacción por parte del cliente, hasta contribuir a un buen clima organizacional dentro de la organización. Los resultados que un líder genera a partir de esos objetivos son lo que lo hacen exitoso.
Asimismo, la parte interna de cada persona juega también un papel importante para lograr el éxito, ya que ha tenido que haber desarrollado ciertas competencias para ser exitoso como, por ejemplo, la proactividad; es decir, que no espere a que las condiciones sean ideales para actuar, sino que él, independientemente del estimulo, “tome el balón” en su mano para crecer, avanzar y desarrollarse, sin esperar la orden de un jefe para hacer lo que sabe que se tiene que hacer. Se trata de que te “adelantes a la jugada”, que tengas muy claro lo que tienes que lograr y, en consecuencia, tomes decisiones, aunque, a veces, representen un riesgo; muchas veces hay que tomar riesgos para lograr el resultado.
De acuerdo a muchos estudios y, particularmente, en base a lo que mencionaba el Dr Covey en su libro “Los 7 Hábitos de las Personas Altamente Efectivas”,la primera característica de alguien que es eficiente y exitosa, está directamente relacionado con la productividad. Sin embargo, aspectos como saber administrar bien el tiempo o tener un pensamiento ganador no quedan en segundo lugar. Más bien es como un auto que necesita cuatro ruedas para poder moverse.
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La habilidad para comunicarse también representa un factor clave; la habilidad de transmitir de manera eficaz los mensajes. La gente exitosa sabe construir redes y para construir redes es importante ser un buen comunicador, ser empático, aprender a identificar las necesidades de los demás, y aprender a vivir en un entorno donde puedes capitalizar “la diferencia” a tu favor; el que alguien piense distinto a ti no necesariamente es un obstáculo si lo sabes capitalizar para que se vuelva más bien un recurso a tu favor.
Ser cercano a la gente, además de contar habilidades de coordinación o de liderazgo; es decir, una persona con la capacidad de influir positivamente en las personas que le rodean, son aspectos que ayudan mucho a lograr el éxito. Se trata, finalmente, de generar entornos de sinergia, donde, justamente, a partir del talento de un equipo de trabajo, el líder obtenga lo mejor de cada uno.
Asimismo, la gente que es exitosa no solamente es talentosa, sino es profundamente disciplinada. Ahora se habla mucho del término de “las 100 mil horas”; Para que seas experto en algo, tienes que haber invertido al menos 100 mil horas de trabajo en eso, lo cual requiere disciplina.
¿La suerte tiene algo que ver en el logro del éxito?
La suerte tiene que ver con una serie de recursos que se dan en un momento determinado. Es cuando decimos en el lenguaje común “… cuando los astros se alinean positivamente …”. Pero la verdad es que, si la persona no está preparada, aunque estén todas las circunstancias alineadas, no va a poder captar la oportunidad que se le presente. El factor suerte existe porque es un tema de probabilidades; Hoy, de repente, el viento está a tu favor y si, además, eres talentoso, eso te va a llevar más rápido a donde quieres llegar. O puede ser que el viento no está a tu favor, pero tienes el talento para salir adelante. En definitiva, la suerte juega un papel importante pero no determinante. Si la visualizamos de manera aislada, puede orillarnos a situaciones que podrían desaprovecharse por falta de disciplina, de productividad, de talento.
Finalmente, considero que, actualmente, el significado de éxito en el entorno laboral ha cambiado en comparación a décadas anteriores. El éxito durante el siglo pasado estaba únicamente ligado al resultado financiero. Hoy hemos aprendido que, aunque lo anterior sigue siendo importante, debe ser complementado con aspectos relacionales, lo cual representa una evolución. Ya no queremos ver solamente a gente a la que le va bien económicamente, sino gente feliz, lo cual proyecta un proceso más integral de la palabra éxito.
Como mencionaba, el éxito tiene muchas variables, y una persona exitosa es la que de manera decorosa maneja todos estos elementos en favor de los objetivos que tiene que alcanzar. El éxito es un elemento que siempre debe estar en el “radar” y en la mente de los ejecutivos y de las organizaciones.
Alto Nivel.
