Desde hace dos siglos estos fármacos, sea cual fuere su origen, son parte del humano arsenal contra la enfermedad.
Lily Téllez y las andanadas del odio. Luego de que se infectara de Coronavirus, el presidente López Obrador enfrentó tan feroz ataque por parte de la oposición que solamente faltó que, de manera abierta, le desearan la muerte, pues de modo solapado sí que lo hicieron. Tales andanadas de odio, antes que otra cosa, exhiben la estatura moral de sus opositores, sobre todo de los de Acción Nacional, los más virulentos.
Dentro de esta jungla, descuella la figura de Lily Téllez, senadora panista de nuevo cuño, pues antes fue parte de la bancada de Morena; y lo hace no sólo por su encono contra el presidente, sino también por lo falaz y errático de sus disque aportaciones en la tribuna de la cámara alta. Sus discursos forman ya parte del colorido anecdotario senatorial.
No obstante, sus pifias dejan de ser risibles cuando van contra la salud pública. En reciente discurso, la otrora comentarista de Tv Azteca, quien paga una fortuna por figurar “en las redes”, se lanzó contra la vacuna Sputnik V y en especial -obsesa- contra el presidente por haber convenido éste, con el mandatario ruso, un próximo abasto a México del medicamento.
De lo errático de su discurso, que acusa una ignorancia notable, no vale la pena abundar; que desconoce qué es el Instituto Gamaleya, par de los institutos Pasteur, de Francia, y el Robert Koch, de Alemania, resulta obvio, pero descalificar la vacuna rusa a priori y desalentar su uso “porque es una baratija rusa” debe inscribirla en la Cofradía Santa Anna, tan cara a muchos panistas.
Lily Téllez y las andanadas del odio. Cómo señalara Hugo López-Gatell, el subsecretario que encabeza en México la lucha contra la epidemia, desde hace dos siglos estos fármacos, sea cual fuere su origen, son parte del humano arsenal contra la enfermedad. Si para los medios informativos debe ser un compromiso la difusión de la ciencia, para los funcionarios debe ser una obligación. No hay que dar paso al oscurantismo.
Cual se dijo, los ataques contra el presidente muestran la talla de una oposición que, con todo y alianzas, cada día se desdibuja más y si bien fétidos, tales ataques son parte del tejemaneje habitual de las campañas políticas, pero lo hecho público por la senadora Lily Téllez atenta contra la salud de todos y ello, en mitad de una mortal pandemia, resulta criminal, acusa bastardía.
Por Nicolás Durán de la Sierra