Los ambientes nocivos dentro de la empresa provocan insatisfacción, desmotivación y bajo nivel de compromiso. Identifica la fuente de contaminación y toma acciones.
La contaminación del clima al interior de la empresa afecta directamente la productividad colectiva y el desempeño individual. Las personas que se desenvuelven en este tipo de ambientes, experimentan insatisfacción, desmotivación y un bajo nivel de compromiso con su trabajo.
Es por ello que te comparto algunas medidas de contingencia para revertir un mal ambiente laboral.
Te recomendamos: ¿De qué depende un buen clima laboral y cómo puedes alcanzarlo?
1. Encontrar las fuentes de contaminación
Lo primero es entender cuál es el origen de los agentes contaminantes, de lo contrario corremos el riesgo de tomar medidas inadecuadas o injustas y empeorar el clima.
Se pueden utilizar algunas herramientas de diagnóstico para recolectar información y tener una fotografía general de la situación actual de la empresa.
Por la intervención de un tercero objetivo, las sesiones de coaching de equipos pueden ser una excelente forma de descubrir cuáles son los vicios en la comunicación e interacción de los colaboradores; determinar la calidad de las conversaciones (qué se dice, qué no se dice y cómo se dice) y el impacto que tienen en el ambiente laboral.
2. Verificación
La principal causa de los malos entendidos y conflictos es nuestra incapacidad para escuchar a los demás; la falta de apertura para entender las verdaderas inquietudes detrás de las palabras y una postura de respeto incondicional ante las diferencias (las cuales son el mejor camino para enriquecernos con la perspectiva de otros).
Dedicar unos minutos, durante nuestras conversaciones y reuniones, para verificar lo que escuchamos puede evitarnos entrar en una batalla campal. La mejor forma de verificar la escucha es que cada interlocutor exprese -en sus propias palabras- lo que entendió antes de cerrar un tema o acuerdo.
3. Hoy no circula
¿Cómo sería un día en la empresa en que estuvieran prohibidas las quejas, las críticas y las excusas? Por lo menos un día en que estuviéramos convencidos de no actuar de la misma manera que actuamos siempre y que las cosas fluyeran a través de otras vías. Dejar fuera de la empresa aquellas actitudes que alimentan rivalidades sin sentido y dañan directamente el nivel de confianza entre los integrantes del equipo.
Proponernos llevar a cabo pequeños cambios esporádicos que podrán convertirse en hábitos y patrones de conducta que mejoren el ambiente en la empresa y en nuestros diferentes entornos.
4. Responsabilidad
Por último, pero no por ello menos importante, está el tema de hacernos cargo de la parte que nos corresponde en el problema. Muchas veces he escuchado en diferentes procesos de coaching individual, cómo las personas critican el ambiente de la empresa y la mayoría de las veces lo ven como un tema ajeno a ellas. Lo primero que les pregunto es: ¿y cuál es tu aportación para que las cosas estén así?
El ambiente que generamos, tanto en el ámbito laboral como personal, repercute en nuestra salud física, mental y emocional, sin embargo, no le damos la suficiente importancia. Las personas se acostumbran a trabajar así e incluso se adaptan y aprenden a sobrevivir en ambientes hostiles y restrictivos.
¿Qué otras medidas de contingencia crees que puedan mejorar el clima en tu empresa?
La autora es coach ontológico e instructora en temas de desarrollo humano y empresarial,. Ha participado en diversos programas de coaching para empresas del sector financiero, salud, gobierno, manufactura, consumo y educación. Síguela en twitter @March_coach www.cae-el20.com.mx
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