Trabajadores de intendencia, camilleros y asistentes administrativos de los hospitales del país forman parte de la primera línea de batalla contra el Covid-19, sin embargo, las precarias condiciones laborales en las que se encuentran, los hacen especialmente vulnerables
A la par del personal médico y de enfermería, hay otros trabajadores que arriesgan su salud día y noche para atender y limitar la propagación del Covid-19 y cuyas labores muchas veces pasan desapercibidas.
Se trata de empleados como intendentes, camilleros, paramédicos, vigilantes y administrativos que laboran o tienen contacto directo con instituciones médicas, por lo que están expuestos a contagiarse del virus que mantiene en vilo al mundo.
En algunos casos, en sus centros de trabajo les han dado material como cubrebocas y guantes de látex para protegerse, así como charlas o capacitaciones donde les han dicho qué hacer o cómo actuar ante este tipo de casos, sin embargo, no todos han corrido con la misma suerte.
Al igual que han denunciado médicos, residentes y enfermeras, no siempre son suficientes las medias de prevención cuando se trata del sistema de salud pública. La precariedad que desde hace años afecta a este sector ahora los pone a prueba una vez más con la llegada del coronavirus.
De acuerdo con sus testimonios, muchos trabajadores no tienen los insumos necesarios para acatar las medidas de las autoridades y han tenido que poner de su propio dinero.
Quienes laboran en instituciones de salud se exponen doblemente al virus, por lo que han tenido que tomar medidas para restringir el contacto con sus familiares
Como Emilio Gabriel Solano Gallardo, un camillero de ambulancia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quien con sus compañeros de trabajo compró desinfectantes para limpiar las unidades donde realizan sus traslados.
Otros están contratados a través de empresas privadas que les pagan el sueldo mínimo y no les dan prestaciones laborales como seguro social, además de que no tienen certeza de si podrán conservar su empleo.
Aunado a ello se exponen al contagio en los trayectos a sus hogares y han tenido que tomar medidas para restringir el contacto con sus familiares por el temor de que puedan ser portadores y no saberlo.
Sin embargo también hay casos donde ya tienen equipo para hacer frente al virus como trajes especiales
, explica Miguel Ángel Román González, coordinador de Protección Civil y Bomberos del municipio mexiquense de Melchor Ocampo.
Ya sea por necesidad o por sentido del deber, este personal de atención a la salud no se puede aislar y también es parte de la primera línea de batalla de combate al coronavirus.
Un trabajo que es considerado heroico por la mayoría de la población debido al alto riesgo que implica, sobre todo en el sector público debido a las carencias con las que se trabaja desde hace años.
Con información de Reporte Indigo
También te puede interesar: