En el mes de junio, se dio a conocer el Reporte de Felicidad Mundial elaborado por la Organización Gallup y respaldada por diversas fundaciones y universidades de EUA
En ella se presentan datos globales sobre la calidad de vida de las personas mediante una medida subjetiva del bienestar; en la cual, se solicita a los encuestados que coloquen el estado de sus vidas en una escala de 0 a 10, donde 0 significa la peor vida posible y 10 la mejor vida posible.
En el Reporte actual del 2020, se sitúa a México en el lugar 24 de una lista de 153 países; con un indicador de 6.47, colocándose como el segundo país mejor calificado en América Latina, sólo superado por Costa Rica, con 7.12 que se ubica en el lugar 15 global.
En los primeros lugares a nivel global se encuentran Finlandia, Dinamarca y Suiza con 7.80, 7.64 y 7.56 respectivamente. Estas son naciones que se caracterizan por contar con un PIB per cápita elevado; lo que repercute en altos niveles educativos y de salud, y bajos niveles de inseguridad, desempleo e inflación.
En el presente reportaje se presentan los datos históricos del Índice de Felicidad, contrastados con los de crecimiento económico de México en el mismo periodo del 2015 al 2020.
La información del crecimiento económico, fue obtenido con datos del Banco de Información Económica del INEGI y representa el incremento porcentual del Producto Interno Bruto (PIB) real de un año a otro.
El PIB real es definido como el valor de todos los bienes y servicios finales producidos en la economía de un país a precios de un año base; es decir, eliminando el cambio de los precios a lo largo de los años.
Se puede observar una relación directa con el índice de felicidad y el crecimiento económico; es decir, a mayor crecimiento económico, mayor índice de felicidad se presenta.
Esto puede interpretarse que para México en el 2015 se presentó un crecimiento del 3.27% con un índice de 7.19 de felicidad, con el paso de los años ambas variables fueron disminuyendo hasta que para el 2020 se presentó un crecimiento esperado del -4% lo que representó un índice de felicidad del 6.47. demostrando una tendencia directa y descendente en ambas variables.
Esta información presentada nos sugiere que el crecimiento del PIB, influye mucho en la felicidad reportada por las personas; claro es, que la felicidad no solo se adquiere con mayor crecimiento económico, también influyen otras variables como la libertad, independencia, seguridad, tiempo de ocio, etcétera, pero también es una realidad que muchas de esas variables se adquieren con mayores ingresos, los cuales están reflejados en el PIB de una nación.
Por Freddy Lizandro Cante loeza
Licenciado en Economía. Maestro en Economía y Administración Pública. Diplomados en “Gestión Social y Desarrollo Comunitario” y en “Competencias Docentes” es Profesor de Tiempo Completo en el Instituto Tecnológico Superior de Valladolid.
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