Pixar, la empresa que revolucionó la industria de la animación
Durante años, Pixar ha sido sinónimo de calidad. Sus películas tienen la capacidad de encantar a grandes y pequeños por igual. Todas sus producciones vienen acompañadas de una idea original, un mensaje para reflexionar y una calidad técnica impresionante. Sus historias y personajes son conocidos por millones de personas alrededor del mundo. Adicional a esto, trabajar en Pixar se ha convertido en el mayor sueño de muchos cineastas, guionistas, animadores y artistas de todo el mundo. Su excelente clima laboral y su creativa forma de abordar cada idea que desarrollan, la han convertido en una de las mejores empresas para trabajar en el mundo.
Sin embargo, pocos conocen la historia detrás de esta mágica compañía. Una historia que está llena de fracasos y éxitos, pero especialmente de sueños. El sueño de unos jóvenes por desarrollar el primer largometraje animado completamente por computadora…
Corría el año de 1974 cuando Edwin Catmull y Alvy Ray, dos jóvenes entusiastas de la tecnología, comenzaron a trabajar en el recién fundado laboratorio de gráficos por computadora en la ciudad de Nueva York. El grupo de investigación desarrolló durante un par de años las bases de la computación gráfica y produjo una cinta experimental llamada ”The Works”. Este grupo tenía una meta clara: crear el primer largometraje por computadora de la historia; tarea que, para aquel entonces, era imposibilitada por la tecnología de la época.
Poco a poco, el laboratorio comenzó a quedarse sin recursos y los jóvenes se dieron cuenta que, para cumplir su sueño, debían ir a trabajar a un estudio de cine. Fue entonces que George Lucas conoció a Alvy Ray y, junto con Francis Ford Coppola, tuvieron una charla sobre el futuro de la industria del cine y su integración con el mundo digital. Así, Lucas Films, la empresa de George, decidió ofrecerle trabajo a 6 de los miembros del laboratorio de gráficos por computadora. Estos pasaron a ser parte de la compañía y fundaron una pequeña división llamada “The Graphics Group”, que se encargaba de desarrollar la tecnología para los efectos especiales de las exitosas películas de Star Wars.
Innovaciones como el canal alfa y los efectos de partículas, nacieron del trabajo de aquellas personas. Durante años trabajaron en el desarrollo de una tecnología para producir gráficos, texturas y luces con computadora, que posteriormente se convertiría en el Software de renderizado “Renderman”.
En 1983 entra a la empresa un joven llamado John Lasseter, quien particularmente también soñaba con trabajar en el primer largometraje de animación por computadora, pero las cosas en Lucas Films no estaban muy bien debido a que George se había divorciado recientemente y la última película de ”Star Wars: el Retorno del Jedi” no había tenido tan buen recibimiento. Entonces, Lucas impulsó al equipo de 40 empleados para que fundaran un estudio independiente que persiguiera la idea de producir el largometraje que tanto habían soñado.
Durante años estuvieron barajando la idea, pero, debido a las limitaciones tecnológicas de la época, era todavía imposible lograr un sueño tan ambicioso. Además, para poder producir un largometraje, necesitarían dinero y eso solo lo conseguirían con un alto flujo de caja.
En 1986, Edwin Catmull y Alvy Ray deciden dar el salto e independizarse y fundar la compañía Pixar con ayuda de George Lucas, pero, antes de enfocarse en la animación por computadora, decidieron crear ordenadores capaces de realizar complejos cálculos para producir imágenes. Las computadoras tenían el nombre de ”Pixar Image Computer” e iban dirigidas al sector médico y gubernamental. Por otra parte, sus fundadores estaban en constante búsqueda de capital, pero fueron rechazados más de 45 veces por inversionistas y empresas de toda índole.
La solución a este problema de financiación llegaría de manos inesperadas…
Steve Jobs, el visionario que salvó Pixar
Steve Jobs, quien había sido recientemente despedido de su compañía Apple, mostró interés en comprar la empresa. El 3 de febrero de 1986 pagó la suma de $5 millones de dólares a George Lucas para adquirir Pixar e invirtió otros $5 millones de dólares para que la empresa tuviera capital para desarrollar sus propios proyectos, de esta forma entró directamente a la junta directiva de la compañía.
Jobs consiguió que Walt Disney Studios se interesara en los computadores que Pixar producía. Estos los utilizarían en conjunto con un software creado por Pixar para automatizar el proceso de coloreado de sus animaciones en 2 dimensiones, lo que generó un buen flujo de ingresos para la compañía. Luego, Steve decidió que los computadores se vendieran al público en general; sin embargo, estos no tuvieron muy buena acogida, pues los usuarios comunes no sabían aprovechar la potencia del Pixar Image Computer, así que solo se vendieron alrededor de 300 unidades.
Mientras tanto, John Lasseter trabajaba día y noche en la producción de cortometrajes de animación en 3 dimensiones que mostraran la potencia que tenía el computador de Pixar. Uno de esos cortometrajes, llamado ”Luxo Jr.”, fue presentado en una convención de gráficos por computadora y generó un alto impacto, además de recibir una nominación a los premios Oscar en la categoría de mejor corto de animación. La empresa terminó por acoger al personaje principal de su cortometraje como mascota, se trataba de una pequeña lampara que, hasta el día de hoy, hace aparición en conjunto con el logo de la compañía en todas sus películas.
Lasseter continuó trabajando en varios cortometrajes, hasta que desarrolló uno llamado ”Tin Toy”, acerca de un juguete con vida que escapa de un bebé. El corto fue ganador del premio Oscar a mejor cortometraje animado en 1988.
Steve Jobs, al ver el éxito de los cortometrajes de la compañía y al darse cuenta que las computadoras no estaban teniendo un buen recibimiento en el mercado, decidió vender la división de Hardware de Pixar e hizo que la empresa comenzara a trabajar en comerciales de televisión para marcas famosas como Trident, Life savers, Listerine y Coca-cola.
Toy Story, el primer largometraje animado completamente por computadora
En 1990 la división de animación de Disney estaba interesada en realizar un largometraje animado basado en el exitoso corto Tin Toy. Luego de un año de negociaciones, Steve Jobs cerró un acuerdo con Disney para producir 3 películas animadas por computadora por un valor de $26 millones de dólares.
Además, en el acuerdo se estipulaba que Disney se encargaría de brindar los recursos necesarios para la producción, promoción y distribución de las mismas, recibiendo a cambio los derechos de los personajes y la mayor parte de los ingresos de taquilla y de la mercancía que pudieran vender. Pixar, por su parte, solo obtendría un pequeño porcentaje de la taquilla y de los ingresos de las ventas de los formatos en video.
Para la creación de su primer largometraje, Pixar implementó un sistema llamado BrainTrust, en el que, a diferencia de una producción de una película convencional donde el director es quien toma las decisiones y tiene la última palabra en todo momento, en Pixar se realizaban una serie de plenarias entre el director, los guionistas y el equipo de producción para brindar ideas y sugerencias en cuanto al desarrollo de la trama, los personajes, las situaciones y los escenarios de la película.
De esta forma, todos aportaban en el desarrollo de la historia y así el resultado final estaría repleto de ideas creativas. Este proceso es utilizado hasta el día de hoy en cada producción de una película de la compañía, lo que hace que sus trabajadores gocen de un clima laboral favorable, donde todos se sienten parte de la empresa y de las películas que se llevan a cabo.
Luego de 5 años de trabajo incansable, Pixar logró finalizar ”Toy Story”, el primer largometraje de animación por computadora de la historia. Fue lanzado en cines en diciembre de 1995 y tuvo un tremendo éxito en taquilla, recaudando más de $361 millones de dólares. La crítica alabó el trabajo y la revolución tecnológica de la película; y ésta obtuvo 3 nominaciones a los premios Oscar. Este éxito permitió a la compañía construir sus propias oficinas en Emeryville – California.
El hecho resultó ser una sorpresa para Steve Jobs, quien había pensado en vender la compañía un año atrás debido a que solo representaba perdidas para él. Negoció durante un tiempo con Microsoft y Oracle, pero al final, luego de ver una reseña de Toy Story en el New york times que pronosticaba que la película sería un completo éxito en taquilla, decidió quedarse con la compañía.
Las millonarias cifras detrás de Pixar
Los éxitos para Pixar no hacían más que comenzar; con cada nueva película generaban un gran impacto en taquilla y en la crítica. Sin embargo, mientras se realizaba la producción de ”Toy Story 2” en 1999, Pixar comenzó a darse cuenta que su acuerdo con Disney no era justo, ya que la compañía se encargaba de todo el proceso creativo detrás de la película y solo obtenían un pequeño porcentaje de taquilla por esa labor, además de perder los derechos sobre sus personajes; mientras Disney solo se encargaba de la distribución y mercadotecnia y se quedaba con gran parte de las ganancias.
Durante varios años, negociaron diferentes acuerdos para distribuir las ganancias y las responsabilidades de la producción de más de 8 películas, pero no lograban llegar a un acuerdo, poniendo en riesgo el contrato entre ambas partes.
Finalmente, en el año 2006 Disney decide adquirir Pixar por $7.400 millones de dólares, compra que se realizó mediante un intercambio de acciones, convirtiendo así a Steve Jobs en el mayor accionista de Disney en esa época. Con la compra, las dos compañías no se fusionaron, permitiendo a Pixar seguir teniendo una libertad creativa y trabajar con cierta independencia; algo que fue un completo acierto, pues la cultura interna de la compañía y sus políticas era lo que garantizaba el éxito de las producciones que creaban.
A la fecha, Pixar ha producido un total de 21 películas animadas. Sus producciones han recaudado más de $14 mil millones de dólares en taquilla alrededor del mundo. Sus películas han recibido un total de 20 premios Oscar, 10 de ellos a mejor largometraje de animación. Sus historias y personajes hacen parte de la cultura popular. Y, con cada nueva entrega, la compañía parece reinventarse y explotar al máximo su creatividad.
Así concluimos la inspiradora historia del gigante de la animación por computadora Pixar, una empresa que nació como un ambicioso sueño y que hoy en día es una de las más emblemáticas, recordadas y admiradas en todo el mundo.
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