Siempre se ha buscado tener una receta mágica para lograr metas sin esfuerzo, algunos dicen que la victoria llega a los 66 días.
Cuando era niña imaginaba que tenía poderes que me ayudaban en momentos clave, por ejemplo, podía hacerme invisible y jugarle bromas a mi hermana, o escuchar “las pláticas de grandes” pasando totalmente desapercibida.
También podía volar (uno de mis poderes preferidos), pero entre todos, había uno que era mi favorito porque con él podía disfrutar y hacer muchas cosas: detener el tiempo.
Ahora que los poderes desaparecieron (no del todo, ¡jaja!) no saben cómo añoro la posibilidad de detener el tiempo y regresarlo cuando me arrepiento de no haber hecho algo que me había propuesto simplemente por cansancio o por estar “atorada” con más cosas.
Sin embargo, todas podemos tener la posibilidad, si bien no de regresar el tiempo para evitar arrepentimientos, sí de ejercitar la técnica de convertirhábitos en rutina.
¿Cuántas veces te prometes que harás ejercicio y simplemente no lo logras? Esta es una situación común y los estudiosos dicen que un hábito repetido cierto número de veces llega a convertirse en una rutina y por ende en un estilo de vida en donde cierta actividad la haces de modo “automático”, sin pensar, olvidándote del arrepentimiento posterior a la omisión.
No existe un número mágico que te diga “después de determinado tiempo lo lograrás”, hay estudiosos que dicen que puede ser 21, 66 u 84 días, todo depende de la motivación que te impulse a repetir la acción. Mucho depende también de los resultados que obtienes, pues siempre queremos todo de manera inmediata, no sabemos esperar (me parece que la tolerancia y la paciencia es un hábito que muchos deberían de practicar) y al ver que no estamos teniendo el resultado hace que queremos, nos autoengañamos y justificamos el abandono del hábito.
Jeremy Dean, autor del libro “Haciendo hábitos, rompiendo hábitos” (Making habits, breaking habits: why we do things, why we don’t and how to make any change stick) explica que en promedio un hábito toma 66 días en formarse, pero como mencioné en el párrafo anterior, depende de la tarea. Por ejemplo, si son sencillas puede tomar 20 o 21 días, pero si es algo que requiere mayor esfuerzo, como hacer ejercicio diario, puede tomar hasta 84 días.
Tomando en cuenta la teoría de Dean, él propone una serie de pasos para crear / romper hábitos:
1.Poco es mucho. Enfócate en cambios modestos, no quieras modificar algo grande porque al final te autosabotearás. Que el cambio sea algo manejable.
2.Sé objetivo. Sé firme con lo que decidiste cambiar, pero a la vez sé realista; entiende las dificultades que pueden venir y cómo harás para no renunciar.
3.Repite. Nada es tan “mágico” como el repetir aquello que quieres formar en nuevo hábito.
4.No te reprimas. Muchas veces tratamos de suprimir pensamientos para “olvidarlos” pero evidentemente siempre ocurre lo contrario. Por ejemplo, si deseas dejar de fumar y te evitas el pensar en el cigarro, de pronto verás cigarros por todas partes.
5.Sustituye. En lugar de suprimir, reemplaza por otra cosa ese hábito que deseas romper; por ejemplo si eres de las que acostumbra mover el pie sin control, en lugar de pensar en no moverlo, mejor cuando sientas esa necesidad, ponte de pie y camina un minuto.
6.Reafirma. Crear un hábito tiene que ver con el autocontrol y compromiso que tengas. Piensa que siempre que logres alcanzarlo estarás haciendo algo benéfico para ti.
Escrito por Laura Urióstegui para Victoria 147.