Es más difícil decir una mentira convincente que decir una verdad desagradable.
Es muy probable que alguien te haya mentido y, ya sea que quieras admitirlo o no, probablemente también le hayas mentido a alguien. Investigaciones han demostrado que las personas normales dicen una mentira entre una y cinco veces al día, pero Pamela Meyer, autora de Liespotting: Proven Techniques to Detect Deception afirma en su charla en TED que mentimos de 10 a 200 veces cada 24 horas.
Sin embargo, si bien podemos estar nadando en mentiras, detectar a un mentiroso no es fácil. A menudo, no es lo que dice un mentiroso, sino cómo lo dice. El lenguaje corporal y la manera de hablar de una persona a menudo indicará si te está engañando. ¿La persona que crees que te está diciendo una falsedad está relajada, hace contacto visual y habla de una manera directa? ¿Se mueve mucho en su asiento? ¿Su voz parece tensa a veces?
Las palabras que usa la gente también pueden indicar cuándo son menos honestas. Hay algunas frases reveladoras que indican que alguien podría estar mintiendo. Estos 10 tipos comunes de frases son señales de advertencia de que alguien te está mintiendo. Es importante reconocer que el uso de estas frases por sí mismo no es suficiente para mostrar que una persona te está mintiendo, pero debes tomarlas en cuenta junto con otras pistas.
1. Tácticas de bloqueo: “¿Que yo hice qué? ¡Por supuesto no!”
Si bien es natural repetir parte de una pregunta, replantear el cuestionamientocompleto es innecesario. Los mentirosos a menudo repiten una pregunta casi literalmente como una táctica para darse tiempo para formular una respuesta.
Por ejemplo, si le preguntas a alguien: “¿Te robaste esto?” Y ellos te responderán: “¿Me lo robé? ¡Por supuesto que no!”. Hay una buena probabilidad de que estén encubriendo algo. Otras tácticas de este tipo incluyen pedir que se repita la pregunta o hacerse el tonto y pedir más información.
2. Saltarse las contracciones: “No lo hice”
Las personas que mienten probablemente han ensayado mentalmente lo que van a decir, y pueden comenzar a hablar más formalmente en su negación. Saltarse las contracciones y otras palabras de conversación normales es una táctica común para agregar énfasis y tratar de sonar confiable.
En lugar de decir “No lo hice”, dirán “Por supuesto que no lo hice” o dirán “no puedo recordarlo” en lugar de “no me acuerdo”. Básicamente están exagerando su mentir intentando sonar más potente y menos refutables. Pero el lenguaje formal es innecesario (y no parece natural) si estás diciendo la verdad.
3. Hacer declaraciones generales: “Yo nunca” o “Yo siempre”
El uso de lenguaje no específico, frases generalizadas y declaraciones radicales son tácticas comunes para los mentirosos, que intentan evitar dar datos concretos e información. En lugar de centrarse en los detalles de una situación o dar datos específicos, los mentirosos bailan alrededor de la verdad mediante el uso de declaraciones demasiado generalizadas que son lo suficientemente blandas para ser refutadas.
Estas tácticas son fáciles de detectar en entrevistas de trabajo o cuando alguien está tratando de evitar contar una historia completa. Una persona poco confiable intentará exagerar sus habilidades sin dar detalles. Frases como “Yo nunca”, “Yo siempre” o “Lo he hecho un millón de veces” sonarán infladas y deshonestas si no están respaldadas por hechos reales.
4. Hacer demasiado hincapié en su confiabilidad: “Para ser honesto”
Los mentirosos a menudo ponen demasiado énfasis en su veracidad al agregar palabras o frases a una declaración que pretende hacer que suenen más convincentes. Sin embargo, el efecto real suele ser el contrario. Al agregar frases que enfatizan que están diciendo la verdad, el orador pierde credibilidad y debilita el argumento.
Poner demasiado énfasis en la veracidad incluye frases como:
- “Sinceramente”
- “Para decirte la verdad”
- “Créeme que”
- “Déjame ser claro”
- “El hecho es”
Tal vez creas que estas frases convencerán a otras personas de tu confiabilidad y probablemente tengas la intención de reforzar tu integridad y precisión, pero esto no es necesario si realmente eres honesto.
5. Cubrir sus declaraciones: “Por lo que recuerdo”
Los mentirosos a menudo toman un tono cauteloso cuando intentan engañar a otros. Pueden bajar la voz y pedir una aclaración, diciendo: “¿Qué quieres decir?” o “¿Cuál es el significado de esto?”. También usan frases calificadas para cubrir sus afirmaciones diciendo cosas como:
- “Por lo que recuerdo”
- “Si realmente lo piensas”
- “Lo que recuerdo es”
- “La manera en que yo lo veo”
Las declaraciones cubiertas no son un indicador absoluto de engaño, pero un uso excesivo de dichas frases calificativas ciertamente debería generar sospechas de que una persona no está siendo totalmente directa con lo que quiere decir.
6. Evitan las declaraciones del “yo”
Las personas usan muchas técnicas para distanciarse de la verdad o para evitar la responsabilidad por sus acciones. Los mentirosos a menudo se retiran de la historia haciendo referencia a ellos mismos cuando hacen declaraciones engañosas. Evitarán usar pronombres como “yo”, “mío” y “yo mismo”.
Pueden usar declaraciones extrañamente expresadas en tercera persona. Por ejemplo, pueden decir: “Uno factura horas que no trabaja”, en lugar de decir: “Yo no facturo las horas que no trabajé”. También dicen: “El jarrón está roto”, en lugar de decir “Rompí el jarrón”.
Un CEO mentiroso puede abusar de palabras como “nosotros” y “nuestro equipo” cuando habla de su compañía. Puede usar a la tercera persona para distanciarse y desasociarse de las cosas de las que no quieren responsabilizarse. Esto es especialmente evidente cuando alguien está tratando de evitar consecuencias. También pueden cambiar los pronombres a artículos. Por ejemplo, “Conduje mi auto” se convierte en “Conduje el auto”.
7. Evitan dar una respuesta directa: “¿Realmente crees que yo sería capaz de hacer una cosa así?”
Las personas también pueden tratar de evitar la verdad al implicar una respuesta, en lugar de dar una refutación directa. Por ejemplo, cuando se enfrentan a algo, pueden responder con una declaración turbia como “¿Crees que yo haría algo así?” o incluso “Yo jamás haría algo como eso”, en lugar de decir un simple “No lo hice”.
Otra indicación de engaño es el uso de palabras innecesarias en una declaración que hace que su significado sea menos claro. Por ejemplo, “No la vimos” se podría decir como “No la vimos realmente”.
8. Entrar en modo defensivo: “¿Cómo puedes pensar eso de mí?
Alguien que está mintiendo saltará rápidamente al modo defensivo cuando sea interrogado, actuando enojado o herido si otros no parecen creer lo que están diciendo. Puede decir cosas del tipo “¿Cómo puedes dudar de mí?”
Atacan a la persona que hace las preguntas diciendo: “¿No tienes algo mejor que hacer que perder mi tiempo con estas cosas?” Están ansiosos por contrarrestar cualquier noción percibida de que pueden ser culpables e intentan convencer a otros de que están diciendo la verdad. A menudo preguntan “¿Me crees?”para evaluar cómo se está recibiendo su mentira.
Las personas que dicen la verdad tienden a asumir que serán creídas y, por lo general, no se ofenden si se les hacen preguntas de seguimiento o pruebas adicionales. No dejes que el escepticismo de alguien te moleste, eso solo empeorará las cosas.
9. Desviar y evadir: “¿No tienes algo mejor que hacer?”
Una persona que está diciendo una mentira hará todo lo que esté a su alcance para desviar la atención hacia ellos mismos mientras mantienen la ilusión de credibilidad. Las personas que dicen la verdad tienden a ser directas porque no necesitan distraer de un tema. Esto se hará evidente a lo largo de una conversación: si una persona sigue intentando cambiar de tema o parece que el tema no le interesa, puede estar intentando ocultar algo.
Pon atención a frases como:
- “¿Por qué quieres saber eso?”
- “Eso no es importante”
- “¿No tienes algo mejor que hacer?”
- “¿De qué estás hablando?”
Si alguien parece estar tratando de evadir la verdad, probablemente lo esté haciendo.
10. Embellecer detalles insignificantes evitando los importantes
Los mentirosos están ansiosos por convencerte de que están diciendo la verdad y tratarán de agregar detalles para hacer su historia más creíble (lo que, irónicamente, hace que su menos plausible).
Cuando una persona miente, tiende a ofrecer información adicional sin que se lo pidan y pueden repetir ciertas frases a medida que intenta ganar tiempo para pensar en cómo mentir mejor.
Embellecerán detalles insignificantes mientras evitan los importantes. Un oyente cuidadoso comenzará a notar que falta algo en sus historias. Esto puede hacer que sea más fácil atrapar a una persona en una mentira, ya que puedes tomar nota de los detalles de la historia que “te brinquen” y luego formular preguntas sobre esos puntos más adelante para ver si siguen siendo los mismos.
Entrepreneur.