La historia de Ritesh Agarwal, fundador de Oyo Rooms

Cómo se convirtió Ritesh Agarwal en el multimillonario más joven de la india

En el año 2010, un joven indio de tan sólo 17 años tuvo que abandonar su departamento con nada más que 50 centavos en el bolsillo, viéndose obligado a pasar la noche en un hotel de bajo costo en condiciones deplorables. 9 años más tarde, se había convertido en uno de los jóvenes más ricos de la india con una fortuna de más de $1.000 millones de dólares, luego de fundar la segunda cadena hotelera más grande el mundo… ¿Cómo lo logró?

El protagonista de esta historia es Ritesh Agarwal, nacido el 16 de noviembre de 1993 en Rayagada, India, un distrito al sur del país, donde la gran mayoría de sus habitantes ganan menos de $15 dólares al mes.

Ritesh nació en el seno de una familia pobre, razón por la cual no pudo inscribirse en una universidad al terminar la escuela. Sin embargo, desde muy temprano fue un niño bastante estudioso y con grandes ambiciones. Con apenas ocho años de edad, mostró interés por la tecnología y aprendió programación de forma autodidacta:

“Utilicé los libros de mi hermano y fue la primera vez que vi que pasaban cosas en el computador por lo que estaba haciendo. Sentí la emoción de crear cosas nuevas y, desde entonces, no he parado”. Dijo el joven en una entrevista.

Te recomendamos: 8 tipos de historias para vencer los retos de tu empresa

Encontrando oportunidades en sus propias necesidades

A los 13 años, con los frutos de sus estudios, decidió ayudar a otras personas a crear páginas web para sus negocios. Con los ingresos que obtenía solía viajar en tren por toda la india.

A los 17 años, escribió un libro sobre las escuelas de ingeniería de su país, para orientar a los demás jóvenes aspirantes a encontrar la mejor oferta universitaria.

Lamentablemente, los primeros años de la juventud de Ritesh fueron bastante duros. En una oportunidad, tuvo que desalojar su departamento por falta de recursos, contando solo con 50 centavos de dólar para subsistir.

En estas circunstancias, se vio obligado a buscar un pequeño préstamo para hospedarse temporalmente en un hotel de muy bajo costo. Al llegar allí, descubrió la realidad de este tipo de establecimientos: el recepcionista estaba dormido, la habitación se encontraba en un estado deplorable, los tomacorrientes de la habitación no funcionaban, el colchón estaba roto y el agua estaba botándose en el baño.

Gracias a esta mala experiencia, llegó su momento de Eureka:

“Pensé que, si era mi problema, tenía que serlo para muchos viajeros. ¿Por qué India no puede tener un buen estándar de habitaciones de hotel a un precio razonable?” -Se preguntó Ritesh.

Con una gran determinación, comenzó a gestar su idea de negocio de habitaciones de hotel de buena calidad a bajo costo. Se inscribió al programa“Thiel Fellowship”, patrocinado por el exitoso empresario Peter Thiel, co-fundador de Paypal, que premiaba a 20 jóvenes menores de 20 años, incentivándolos a que se aventuraran a emprender con el dinero obtenido.

Para fortuna de Ritesh, fue elegido como ganador y obtuvo así $100 mil dólares de capital semilla.

Con este capital, a mediados del año 2013, notó que un hotel cercano a su vivienda permanecía vacío y le daba muy pocos ingresos a su propietario. El joven, en un gesto de audacia, decidió ofrecerle un trato al dueño, comprometiéndose a remodelar el lugar para hacerlo más atractivo a los turistas y a publicitarlo por un sitio web que él mismo programó.

Comenzó remplazando las bombillas de las habitaciones y luego cambió las sábanas. Posteriormente incorporó botellas de agua en cada habitación, cuadros decorativos y un sistema básico de servicio al cliente, para luego tomar algunas buenas fotografías del recinto y publicarlas en la web, cambiando el nombre del establecimiento por “Oyo Hotel”, siendo la palabra “Oyo” un acrónimo de “On your own”, es decir, “por ti mismo”, palabras que representaban muy bien su iniciativa empresarial.

Estos pequeños cambios tuvieron una gran recepción y en cuestión de semanas el hotel no daba abasto con la cantidad de reservas de habitaciones.

Revolucionando la industria de los hoteles de bajo costo

Con el tiempo, el joven empresario pudo incorporar más hoteles a su propia compañía, a la que decidió llamar “Oyo Rooms”, creando así un modelo de optimización de habitaciones estandarizado y centrándose en los establecimientos “low cost”, es decir, aquellos que, como su primer hotel, por su mala presentación y sus regulares servicios, estaban a punto de quebrar.

“Yo hacía de gerente, ingeniero, recepcionista y también llevaba cosas a las habitaciones. Y en la noche escribía los códigos para desarrollar nuestra aplicación y mejoraba nuestra página de Internet. Sin embargo, conjuntamente también estaba desarrollando equipos sólidos de trabajo porque sabía que quería ampliar este proyecto” –Comentó el emprendedor.

Y si el trabajo era bastante complicado, ganarse la confianza de los inversores lo era aún más, lo que motivó a Ritesh a llevar él mismo a los inversionistas a los hoteles de mala reputación de la India, y después a los que su empresa gestionaba, para que percibieran la diferencia de calidad.

Con esta estrategia, conseguir inversionistas se volvió un asunto más sencillo, y lograron valiosas inversiones, como la de la entidad japonesa Softbank, la cual aportó $100 millones de dólares.

En el 2018, la empresa comenzó a centrarse también en las habitaciones de casas de huéspedes, ampliando su mercado y consiguiendo una importante inversión de más de $200 millones de dólares de la exitosa compañía Airbnb.

Para inicios del 2019, el joven ya había recibido más de $1.000 millones de dólares en capital de inversión, posicionando su compañía como una de las cadenas hoteleras más grandes del mundo, con presencia en más de 16 países en América, Europa y Asia.

Pero justo cuando la compañía se encontraba en su mejor momento y creciendo a un ritmo imparable, ocurrió un desafortunado suceso…

Debido a la crisis sanitaria generada por la pandemia del covid-19, a principios del 2020 Oyo Rooms enfrentó grandes problemas financieros, lo que obligó a que sus operaciones en Indonesia llegaran a la banca rota, ocasionando un profundo impacto en la industria hotelera del país.

Para mitigar los efectos de la crisis, Ritesh decidió renunciar al 100% de su sueldo como CEO de la compañía, a lo cual se unieron los demás miembros del equipo ejecutivo y otros voluntarios de la empresa, con montos que van del 25% hasta el 50% de su salario, con el fin de ayudar a los trabajadores más desfavorecidos.

En lugares como México, Oyo Rooms ha estado en permanente comunicación con las autoridades y el personal médico, y ha puesto a disposición 1.000 noches de alojamiento gratuito a los profesionales de salud, demostrando el profundo compromiso social que ha caracterizado a la compañía desde sus inicios.

Emprendedor exitoso y multimillonario

Actualmente, Oyo Rooms cuenta con una red superior a las 250.000 habitaciones en más de 65 mil hoteles, genera empleo para más de 350 milpersonas y está valorada en más de $10 mil millones de dólares.

Ritesh, por su parte, tiene 27 años, cuenta con una fortuna personal de más de $1.000 millones de dólares y es uno de los multimillonarios más jóvenes del mundo. Día a día, sigue ejerciendo como CEO de su compañía y en sus ratos libres da conferencias donde motiva a otros emprendedores a generar un impacto positivo en sus entornos.

Así concluimos la apasionante historia de Ritesh Agarwal, un joven soñador que, pese a las adversidades de la vida y a la desigualdad de su lugar de nacimiento, con solo 50 centavos en su bolsillo tuvo una idea que lo convirtió en uno de los jóvenes más adinerados del planeta y en un gran referente del mundo empresarial. En sus propias palabras:

“Ten una pasión por resolver un gran problema y generar un gran impacto. No te preocupes por ser exitoso, trabaja para ser significativo y el éxito llegara de forma natural.”

Más casos de emprendedores exitosos:

La historia de Jesús Guerrero, fundador de Servientrega

About the author

Revista de Negocios, Política y Turismo. QUINCE años de enriquecer el intelecto y fomentar el emprendedurismo.

RELACIONADOS