Autoridades reconocieron que es de suma importancia establecer medidas para que la sociedad transite a un reparto más equitativo de estas actividades del hogar.
Las mujeres mexicanas continúan teniendo la mayor carga de trabajo domestico y el cuidado de niños, adultos mayores y personas enfermas no remuneradas, lo que constituye una de las principales barreras para su integración al mercado laboral.
Autoridades hacendarias, laborales y encargadas de establecer programas con enfoque de género a nivel federal reconocieron que es de suma importancia establecer medidas para que la sociedad transite a un reparto más equitativo de estas actividades y entornos laborales que no dificulten su integración.
Del total de la población femenina de entre 15 y 64 años, es decir en edad laboral, 47% están integradas al mercado laboral, de acuerdo con datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) citados por Arturo Herrera, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Esta tasa es menor a la de países de la región con menor Producto Interno Bruto (PIB) como Argentina, con niveles de integración femenina laboral de 57%; Colombia, con 64%; y El Salvador.
“Hay suficiente evidencia de que hay un tema de costo de oportunidad en el caso de las mujeres en México, es decir, que los salarios a los que ellas tienen acceso son relativamente bajos y por eso, cuando hay un problema de cuidado de niños o de adultos mayores, se opta porque sea una mujer dentro de la familia quien quede a cargo de ello”, apuntó el funcionario federal durante su participación en el diálogo Igualdad de Género para el Crecimiento Incluyente en México.
Los datos más recientes del Inegi señalan que las mexicanas con empleo destinan 25 horas a la semana a realizar trabajo no remunerado, mientras que los hombres ocupados destinan ocho horas a la semana, apuntó Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo.
“Discutíamos un dato de que se ha incrementado entre seis o siete minutos la cantidad de tiempo que dedican los hombres en estos últimos diez años a tareas del hogar diariamente, nos habla del poco avance que en ese sentido se ha conseguido”, detalló la funcionaria en este evento.
Además admitió la necesidad de reforzar políticas enfocadas en el apoyo a las estancias infantiles, para que las mujeres puedan incorporarse al mercado de trabajo y las licencias de paternidad, ésta última con el objetivo de que los hombres se involucren más en el cuidado de sus hijos.
A este evento también asistió José Ángel Gurría, director general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), quien advirtió que México tiene los permisos de paternidad más precarios entre los países miembros del organismo.
Recordó que entre los países que integran el organismos, México ocupa el segundo logar con la menor tasa de participación femenina en el mercado laboral.
También consideró fundamental incrementar la disponibilidad y calidad de servicios de educación y cuidado de la infancia temprana con el objetivo de reducir las cargas de trabajo no remunerado, especialmente entre las madres.
Con información de Forbes.
